El sistema de conductos permite la distribución uniforme de la temperatura en espacios con muchas subdivisiones y en grandes superficies. Por tanto una gran ventaja del sistema de aire acondicionado por conductos es que permite regular la temperatura y flujo del aire en cada estancia o zona del local o vivienda.

La instalación queda totalmente integrada en la casa o el local, ya que la distribución del aire climatizado se lleva a cabo mediante conductos ocultos en el falso techo y de diferentes secciones según el caudal que transportan, que terminan en unas rejillas normalmente de doble deflexión si son para impulsión y de lama fija a 45º si son para retorno, dejando a la vista sólo las rejillas de aspiración y de descarga lo que resulta más estético y discreto

En una instalación zonificada cada habitación tiene su propio termostato que se comunica con una rejilla motorizada. En cuanto se alcanza la temperatura fijada, la rejilla cierra el paso del aire y se vuelve a abrir en cuando la habitación vuelve a necesitar climatización. De esta manera cada espacio recibe la cantidad justa de frigorías, ahorrando energía y garantizando el confort.